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Polémica en el Concejo por las transgresiones a las normas para la edificación

El concejal macrista Agapito Blanco le salió al cruce a la edila Fernanda Gigliani, la acusó de actuar de «de mala fe» y aseguró que en el último año y medio «sólo hubo un pedido por incumplimiento de altura».  

El pedido de autorización de la construcción por fuera de lo que establece el Código Urbano de un edificio ubicado en avenida Francia al 200 desató una encendida en el Concejo Municipal, después de que la titular de la Comisión de Planeamiento, Fernanda Gigliani, asegurara que son «moneda corriente» la aprobación de transgresiones a las normas vigentes.

Ahora el concejal de Cambiemos Agapito Blanco le salió al cruce en duros términos. El edil macrista acusó a Gigliani de actuar con «mala fe», de «engañar a la población» y aseguró que solamente el uno por ciento de los pedidos de excepción en 2018 fueron por transgresiones al Código Urbano.

Blanco negó que se avalen «diez o doce excepciones a la norma» como ayer afirmó Gigliani y destacó que la mayoría de las constructoras cumplen las exigencias, dan trabajo y pagan impuestos. «Creo que la concejala falta a la verdad, entiendo que el tema es polémico porque estamos hablando de excepciones obviamente se está transgrediendo el reglamento de edificación», arrancó en el programa «Zysman 830» de La Ocho.

«En el caso de Francia al 200 no se puede demoler, porque hay familias de buena fe que adquirieron y eso no se puede»

«Además la concejala confunde el reglamento de edificación que tiene que ver con medidas de circulación, escaleras, ventanas verticales y horizontales, mientras que el Código Urbano es lo que respecta al volumen del edificio», aclaró.

Blanco señaló que «en 2018, de todos los permisos que ingresaron el año pasado a la Municipalidad hubo 3 mil permisos de obras y mil solicitudes de regularizaciones -es decir de obras que no pidieron permiso de edificación-. En total fueron cuatro mil».

«De esos, solamente el uno por ciento vino al Concejo porque son transgresiones o modificaciones, fueron 40 expedientes, de esos la mitad fueron incumplimientos al Código, de esos 20 uno sólo fue por incumplimiento de altura consumada», precisó.

Además, en lo que refiere a transgresión de centro de manzana, dijo que «fueron tres de clubes, una de un sanatorio y una cochera que transgredió un metro y medio».

En ese sentido, afirmó que, en el caso del edificio de Francia al 200, es imposible derribar los edificios. «Cuando ella dice que pide demoler, sabe que no se puede, porque hay familias de buena fe que adquirieron y eso no se puede», explicó.

«Lo que sí tenemos que hacer es aplicar la multa, además la Municipalidad tiene la posibilidad de inhabilitar al profesional, apercibirlo, suspenderlo», agregó.

«Hay que evaluar el contexto, estos departamentos de Francia están terminados hace cuatro años, hace tres años que viven familias, que compraron de buena fe, no puedo plantear que se demuela ese departamento, estoy perjudicando a esa familia y a todos los que viven en ese edificio, porque hasta que no puedan escriturar, son propietarios de todo el edificio», indicó.

Blanco dijo que, en los casos en los que es inviable la demolición, se plantea la multa. «En este caso la concejala también miente o se equivoca, ya que decía que son 400 pesos por metro cuadrado y son 7200 por metro cuadrado, además de las penalidades e inhibiciones al profesional, que es algo que puede definir la Municipalidad», detalló.

«Creo que hay mala fe de parte de la concejala porque está abusando del desconocimiento del ciudadano de a pie de lo que tiene que ver con la normativa municipal que se trata en el Concejo», afirmó Blanco.

«Ella tira un título, ‘el Concejo es una escribanía’, como en el concepto colectivo de la gente la política está mal vista obviamente que prende enseguida, pero no es así y está afectando la honorabilidad de todos los concejales», se quejó el edil de Cambiemos, y siguió: «Obviamente que la política tiene un déficit porque no se nota en la calle el trabajo que nosotros hacemos en el municipio».

Finalmente, disparó: «Soy políticamente incorrecto porque no me metí en política -después de 34 años en la actividad privada- para quedarme callado, y hay que explicar para que la gente no se confunda».

Fuente: Diario La Capital